domingo, 23 de marzo de 2014

En el Aniversario del Natalicio de Benito Juárez

Los miembros de la Respetable Logia Simbólica Luz de Oriente No. 1, de Monclova, Coah. México

El día 21 de Marzo pasado celebramos el 208 anniversario del natalicio de Don Benito Pablo Juárez García. Benito Juárez fué una persona como cualquier otra que se convirtió en abogado y político. Como ésto último llegó a ocupar puestos de importancia tales como Diputado del Congreso de Oaxaca, Secretario de la Defensa Nacional, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, etc... Com ser humano también cometió errores, pero lo que nos interesa celebrar son sus aciertos, ya que éstos son la guía de un pensamiento liberal que nos lleve en orden a una era de progreso sin igual.

Benito Juárez creía en una patria libre y ordenada. Generosa con sus ciudadanos educados y respetables, y fiera con los que infringen las leyes de la nación. Benito Juárez vió la miseria del pueblo en que vivía, sus padecimientos físicos y morales que en cualquier civilización se oponen a que utilice los recursos que están a su alcance y la envilece.

Benito Juárez era consciente de que la PROPIEDAD y el TRABAJO son las dos columnas fundamentales del progreso de cualquier- nación que se precie de serlo. Y no era ajeno a las virtudes requeridas para lograrlo adecuadamente: JUSTICIA, ORDEN, VIGILANCIA, ECONOMIA, PREVISION, CONSTANCIA, EMULACION, INTREPIDEZ Y VERDAD. Con ellas lograremos los ideales masónicos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Juárez creía tanto en éstos valores y estaba tan firmemente convencido de la fuerza de ellos que, una vez capturado Maximiliano de Habsburgo y habiendo sido sentenciado por el Presidente Juárez a muerte, el dramaturgo escritor Francés Víctor Hugo, famoso por sus múltiples escritos, le pide a través de una histórica misiva que perdone la vida de Maximiliano. Le dijo Víctor Hugo: “Acaba Usted las monarquías con la democracia. Usted les mostró el poder de ésta. Después del rayo, muestre la aurora. Al cesarismo que masacra muéstrele la república que deja vivir. A las monarquías que usurpan y exterminan, muéstreles el pueblo que reina y se modera. A los bárbaros muéstreles la civilización. A los déspotas, los principios.”… “Hace dos años, el 2 de diciembre de 1859, tomé la palabra en nombre de la democracia, y pedí a Estados Unidos la vida de John Brown. No la obtuve. Hoy pido a México la vida de Maximiliano. ¿La obtendré? Sí. Y tal vez en éstos momentos ya ha sido cumplida mi petición, Maximiliano le deberá la vida a Juárez. ¿Y el castigo? Preguntarán. El castigo, helo aquí, Maximiliano vivirá “por la gracia de la República”. Juárez sin embargo sabía que la bala dirigida al usurpador Maximiliano era el mismo proyectil de la libertad que Víctor Hugo pedía para la cabeza de Napoleón III. Y contestó firmemente aquel reclamo al responder a la misma súplica pronunciada en labios de una princesa arrodillada: “Aunque todos los reyes y todas las reinas del mundo estuvieran en vuestro lugar, no podría perdonarle la vida; no soy yo quien se la quita, son el pueblo y la ley los que piden su muerte; si yo no hiciese la voluntad del pueblo, entonces éste le quitaría la vida a él y aún tendría el derecho para exigir la mía”.

Benito Juárez proclamó que la soberanía, o sea, el derecho de cada pueblo de dictar sus propias leyes, es la base del desarrollo de las naciones. Y lo hizo efectivo al prohibir que un grupo al que la sociedad civil, involuntariamente, le había entregado la guía de la moral del pueblo mexicano abusara de ella, castigando sus privilegios al nacionalizar los bienes que lo hacían tan poderoso.

El Benemérito de las Américas luchó para que los ciudadanos fueran educados. Pero que fueran educados realmente en el conocimiento que nos enseña a prevenir, en las ciencias que nos hacen entender nuestro alrededor y las artes que elevan el espíritu y nos engrandecen el alma. Es a través de la educación que lograremos enseñar a los ignorantes, desenmascarar a los hipócritas y abatir a los ambiciosos. Tres piedras en nuestro orden social que no nos permiten avanzar como ciudad, como estado ni como país.

A continuación, dejo el discurso de Juan Gerardo Cruz Iglesias quien, siendo Orador en la Respetable Logia Simbólica Luz de Oriente No.1 y a nombre de ésta, fué el encargado de dirigir el discurso oficial en la ceremonia cívica realizada en Monclova, Coahuil, el día 21 de Marzo del 2014:

Benito Juárez.

A Don Benito Pablo Juárez García.
(1806 – 1872)

21 de marzo de 2014.

Por: Juan Gerardo Cruz Iglesias.

"Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar…  la educación es el fundamento de la felicidad social, es el principio en que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos"
Lic. Benito Pablo  Juárez García.
 Ciudadano Gerardo García Castillo.- Presidente constitucional electo en este municipio.

Honorables miembros actuales de nuestro republicano ayuntamiento.

Profesor Félix Alejandro Rodríguez Ramos.- Subdirector de los Servicios Educativos de la Región Centro y representante personal del Lic. Rubén Moreira Valdés, Gobernador Constitucional del Estado de Coahuila.

Maestros y alumnos de las distintas instituciones educativas.

QQ.´.HH.´. miembros de las muy respetables logias simbólicas de la región.
Público en general  que hoy nos honran con su presencia.

Anticipado el agradecimiento por la invitación que el Republicano Ayuntamiento nos procura, me es cómodo agradecer la presencia de todos ustedes para recordar una vez más el natalicio de un hombre que por su obra fue, es y continuará siendo ejemplo para los individuos de espíritu  liberal, sustentados en los más profundos razonamientos que intentan lograr justicia y paz social.

Me ha sido conferido el honor de dirigirme a ustedes en este cuadro de patriotismo en el que rendimos homenaje una vez más al valor del Gran hombre que escribió en la historia de nuestro país paginas imborrables que han trascendido con la misma fuerza desde su escritura hasta hoy, hoy en que con breves pero orgullosas pinceladas de respeto y admiración recordamos el 208 (ducentésimo octavo) aniversario de  natalicio, del insigne patriota Benito Pablo Juárez García.
Discurrir sobre su persona en breve tiempo no es tarea sencilla, pues sus bastas acciones no se limitan a la historia común que todos de memoria y brevemente conocemos…que fue un  pastorcillo y cuidaba ovejas, huérfano a corta edad y que auxiliados por grandes pensadores estudió y llegó a ser Presidente de la República Mexicana.

Juárez, es mucho más que eso, pues a través de cuantiosas  generaciones  permanecen vivas  sus grandes conquistas obtenidas con sudor y sangre para el bienestar del pueblo mexicano.

Benito Pablo, es el espejo de nuestra gente, es el humilde que conquista por su valía, como jurisconsulto, como gobernante, como masón que alcanzara el grado 33 en la Logia Universal.

La participación de Juárez en la vida política cuenta con sus altibajos, la inserción a ella parece ser sencilla pero aunque hoy lo recordamos con honores él fue perseguido por sus grandes ideas de libertad, de igualdad y de orden, fue encarcelado y expulsado del país por no estar de acuerdo a que se sobajara y que se aprovechara por parte de los poderosos económicos y sus creencias de la ignorancia del pueblo.

Al paso del tiempo y después de ocupar algunos puestos públicos finalmente llega a ser presidente y siempre conservando su pensamiento liberal, de orden y de justicia.

Perteneciente al grupo liberal de México y con el apoyo de sus simpatizantes,  expidió las Leyes de Reforma, que declaraban la independencia del Estado respecto de la Iglesia, la ley sobre matrimonio civil y sobre registro civil; la de panteones y cementerios, y el paso de los bienes de la Iglesia a la nación.

Por su defensa de las libertades humanas, defensa que sirvió de ejemplo a otros países latinoamericanos, fue proclamado "Benemérito de las Américas", Por el Congreso de la República de Colombia, Perú y Buenos Aires Argentina, de esta manera ellos también rindieron homenaje a la grandeza del hombre.

"Es libre y sagrado para mí, el derecho de pensar" -dijo Juárez- , "la educación es la base de la prosperidad de un pueblo y el medio de evitar los abusos del poder". Fiel a estas ideas, organizó una reforma educativa que se consolidó con la publicación de la Ley de Instrucción Pública.

De esta forma orientó y reglamentó la educación en todos los niveles y permitió la introducción de una nueva visión en la formación educativa del siglo XIX, sustentada en la ciencia, la valoración de las lenguas modernas, la historia universal y nacional, la importancia del método científico y el acercamiento objetivo a las ciencias humanas.

Jóvenes que hoy me escuchan, padres de familia que permiten que mis palabras lleguen a su razón, no olviden que La trascendencia de las obras del Benemérito de las Américas está marcada por su congruencia, por su ejemplo de vida y por acción en la defensa de las libertades humanas en un momento histórico marcado por la ambición del clero y los conservadores, de la Guerra de Tres Años, de la Intervención Francesa y del llamado Imperio de Maximiliano.
En uno de sus célebre discurso el ilustre hombre expresó: "Mexicanos: encaminemos ahora todos nuestros esfuerzos a obtener y a consolidar los beneficios de la paz. Bajo sus auspicios, será eficaz la protección de las leyes y de las autoridades para los derechos de todos los habitantes de la República. Que el pueblo y el gobierno respeten los derechos de todos porque “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".

"Confiemos en que todos los mexicanos, aleccionados por la prolongada y dolorosa experiencia de las comunidades de la guerra, cooperaremos en el bienestar y la prosperidad de la nación que sólo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes, y con la obediencia a las autoridades elegidas por el pueblo".
 Juárez el Patriota, hizo de México el culto mayor de su existencia, y su pueblo lo hizo el héroe máximo de toda nuestra historia. Para él todas las patrias son dignas y grandes, no por su extensión geográfica ni por la magnitud de sus recursos naturales; son dignas y grandes por la aptitud de sus hijos para consumar hazañas de creación, bajo signos de libertad, de paz y de concordia.
 Hermanos mexicanos todos, que esta celebración del 208 aniversario del natalicio de BENITO PABLO JÚAREZ GARCÍA, se anide en su corazón, que sea inolvidable, pero más allá de esto, que sea hoy el parte aguas para sumarnos en obra con acciones propias de libertad, de justicia, de orden pero sobre todo de respeto con acciones propias de reclamos de derechos pero sin olvidar nunca el cumplimiento de nuestras obligaciones. Recordemos por siempre que nuestro derecho termina precisamente en lugar exacto en donde inicia el de nuestros semejantes.  Por tal razón que el universo se cimbre con el eco de su inolvidable frase: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".
 Es cuanto.

lunes, 17 de marzo de 2014

La Masonería y las Religiones


La relación entre la Masonería y las religiones (casi todas) está muy dañada. Son principalmente las religiones Cristianas las que más argumentos tienen en contra de la masonería. Hay personas, que obviamente pertenecen a éstas religiones, que aseguran ser eruditos en la masonería y que ésta es satánica por el hecho de que leen textos publicados por masones sin comprender siquiera lo que dicen los textos: todavía piensan que la palabra "religión" describe una creencia en un dios; que tienen Libre Albedrío para decidir hacer lo que dios les manda; que La Biblia es el libro supremo porque La Bilbia lo dice; y que la masonería es ocultista porque sus orígenes son hebreos.

Me propongo dar mis argumentos para los dichos sobre la masonería que el Vaticano ha propagado. Para empezar, analicemos lo que dice la religión católica de la masonería. El Vaticano tiene dos tipos de argumentos que son los prácticos y los doctrinales. Voy a poner un párrafo de lo escrito por el Vaticano y enseguida, en letra itálica, mi contestación.:

Argumentos prácticos

- La cuestión del secreto. El secreto viola la libertad del masón pues el iniciado desconoce en lo que se mete, quedando después condicionado e instrumentalizado en función de estrategias que él ignora. No permite al iniciado saber hasta qué punto está entrando en una logia masónica regular o en alguna organización parecida o pseudo-masónica, las cuales en muchas ocasiones son de carácter ilegal, así llamadas "obediencia salvajes".

  • Al que quiere entrar en la masonería se le explica en qué consiste todo. Lo que se le pide que jure es no decir lo que se hace dentro de los templos masónicos, pero tampoco se le obliga. En  cuánto a que no se le permite saber hasta que punto está entrando en la masonería o alguna organización parecida o pseudo-masónica, cada quién firma un documento con sus datos generales y el documento de cada logia tiene un encabezado. En ése mismo documento se dá una descripción de la masonería.

- La "machinatio". Esta segunda razón "práctica" hace referencia a la "hostilidad -al menos de una parte importante- de la masonería en relación con la Iglesia". Sobre todo la masonería latina tiene un marcado acento anticlerical y laicista, que eventualmente se extiende a la promoción de leyes y antivalores cristianos. En Estados Unidos la masonería ha apoyado leyes para favorecer el aborto, quitar todo signo religioso de las escuelas, favorecer a los homosexuales.

  • La hostilidad de los masones no es para con la Iglesia, sino para aquellos representantes de la Iglesia que, abusando de su poder, ejercen una influencia o presión sobre los "fieles" para los fines que a ellos convienen. En lo particular recuerdo un caso en que un sacerdote franciscano, durante una misa, afirmó que no pagar el diezmo a la iglesia era un pecad mortal más. Y he leído de otros casos documentados en dónde el párroco hace encarcelar al fiel por no pagar el diezmo. En cuánto a apoyar leyes, en éste país o en otro cualquiera en dónde exista la masonería, es nuestro derecho como ciudadanos. ¿Por qué cree la iglesia que debo sujetar las leyes de mi comunidad a lo que ella ordene? 

- La promoción del ocultismo. Aunque ha tendido a desaparecer, sobre todo en la masonería de la corriente fría - más racionalista y deista - en la masonería de franja es un argumento que no se puede dejar de lado.

  •  La masonería no "promociona" el ocultismo. La masonería no "promociona" nada. La masonería no es dogmática y solamente  invita a sus afiliados a estudiar los temas que a cada quién convenga. Si algún masón decide estudiar el ocultismo y/o el misticismo no se le detiene.


Argumentación doctrinal.
-La remoción de los argumentos prácticos no hacen automáticamente compatible la masonería con la confesión católica, no así en denominaciones protestantes (como los Bautistas del Sur en los EE. UU.). A la base del rechazo católico de la masonería, no sólo están los argumentos prácticos, sino la irreconciliabilidad de los principios del método masónico con la fe. Dicho simplemente, el tipo de relativismo que conlleva el "método masónico", aún y cuando no se haga una profesión explícita de él, hace imposible el acto de fe tal y como lo entiende la Iglesia.


  • El "tipo de relativismo" a que se refiere éste párrafo no puede ser otro que el hecho de que llamemos Gran Arquitecto del Universo (G
    \A
    \D\U\
    ) a Dios, buscando mantener las distancias, en pro de la paz y la sana convivencia, con otros nombres que otras religiones le dan al Ser Supremo. Deduzco además, que la iglesia afirma que si alguien no sigue la religión católica (en éste caso) no deben de ser tomados en cuenta y no debemos convivir con ellos. Olvida la iglesia la parábola en que el pastor va a buscar una oveja perdida.
Son muchas las leyendas que se han forjado alrededor de la masonería y en internet podemos encontrar muchos "iluminados" predicadores que afirman que los que ingresan a la masonería son manipulados por otros que buscan un "nuevo orden mun dial". Yo, ante tales afirmaciones, sólo puedo hacer una pregunta: si yo que estoy dentro de la masonería no estoy enterado de ello, ¿cómo es posible que alguien más, que jamás ha pertenecido a ella, pueda afirmar tantas cosas que desconozco? Y lo peor, es que hay quien les cree.

La Masonería es un método que ayuda a los seres humanos a ser mejores cada día en todas sus facetas. Si la masonería fuera realmente mala, ¿cómo pudieran existir asociaciones de beneficencia como los Clubes de Leons, Clubes Rotarios, Asociación de Scouts (Boy Scouts en Inglaterra y Estados Unidos) y la misma Cruz Roja?



Por último debo decir que mis padres me educaron en la religión católica. Fué mi decisión pertenecer a la masonería en la que nadie, jamás, me ha pedido u obligado a que haga algo que vaya en contra de mi conciencia o en contra de la religión que profeso; ni me han pedido que reniegue de ella, ni me han pedido que escupa una hostia, ni que pisotee un crucifijo. Nada. No se habla de religión dentro de la Logia.

Si alguien quiere más información de las opiniones de la iglesia católica contra la masonería haga click aquí.

viernes, 14 de marzo de 2014

El Eterno Retorno


Un tema que está íntimamente relacionado con el símbolo del Uróboros, del que ya he publicado anteriormente, es el Postulado del Eterno Retorno. Este plantea que el tiempo es lineal y finito, y que al haber un fin hay inmediatamente un nuevo comienzo, y que los mismos acontecimientos se repiten en el mismo orden, tal cual ocurrieron y sin posibilidad de variación. 

Sin embargo, hay autores y filósofos que aseguran que, aunque los hechos se repiten, éstos ocurren con diferentes circunstancias pero siendo básicamente semejantes. Incluso, los pensadores orientales afirman que la repetición de los hechos se mejora cada vez hasta alcanzar la perfección, tras muchas fases erróneas.



Aunque tuvo la oposición de algunos teólogos y filósofos como Orígenes, San Basilio, San Gregorio y San Agustín, las teorías de los ciclos fueron acogidas al menos en parte por escritores eclesiásticos como Clemente de Alejandría, Minucio Félix, Arnobio y Teodoreto. En el apogeo de la Edad Media ésas teorías dominaban la especulación historiológica y escatológica.

Alberto Magno, Santo Tomás, Rogerio Bacon, Dante, y otros creen que los ciclos y las periodicidades de la historia están regidos por la influencia de los astros, ya sea que ésta influencia obedezca a la voluntad de Dios o que se le considere una fuerza inmanente al Cosmos.

El filósofo e historiador Mircea Eliade escribió El mito del eterno retorno aplicando el concepto a lo que ve como una creencia religiosa universal en la capacidad de volver a la edad de oro a través del mito y el rito. Sin embargo, el proceso descrito por él depende enteramente del comportamiento humano y no coincide con la teoría del eterno retorno concebido como un proceso matemático e inevitable.

Otro autor que aún tiene vigencia en nuestros tiempos es Friedrich Nietzsche. El expone éste tema de la siguiente manera.

“¿Qué sucedería si un demonio te dijese: Esta vida, tal como tú la vives actualmente, tal como la has vivido, tendrás que revivirla una serie infinita de veces; nada nuevo habrá en ella; al contrario, es preciso que cada dolor y cada alegría, cada pensamiento y cada suspiro vuelvas a pasarlo con la misma secuencia y orden... y también este instante y yo mismo...?


Si este pensamiento tomase fuerza en ti... te transformaría quizá, pero quizá te anonadaría también. ¡Cuánto tendrías entonces que amar la vida y amarte a ti mismo para no desear otra cosa sino ésta suprema y eterna confirmación!”                                                                                                                                                                                                     (Friedrich Nietzsche).


La teoría del eterno retorno de Nietzsche está basada en dos principios metafísicos: que el tiempo es infinito y que la fuerza es finita. Por tanto, dado un número finito de estados potenciales del mundo y una cantidad infinita de tiempo transcurrido, se deduce, que todos los estados posibles ya deben haber ocurrido, y que el estado actual debe ser una repetición. Y también el estado que le dio origen y el que surge de este, etc., hacia atrás en el pasado y hacia delante en el futuro.


El valor del concepto de eterno retorno ha sido tan discutido como poco entendido. En general, se le considera únicamente desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido. Pocas veces es pensado como uno de los conceptos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos: “obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor”.

Esta idea, no promete una forma de inmortalidad sino enseñar que no se debe vivir ni desperdiciar la vida ni el momento presente. Lo inmortal en la vida, es el momento presente. “Cada momento existe siempre, y sólo nosotros somos su único público”. Planteaba que no sólo son los acontecimientos los que se repiten, sino también los pensamientos, sentimientos e ideas, vez tras vez, en una repetición infinita e incansable.

Ref. "El eterno Retorno". Mircea Eliade. 1a. edición. 2001. Emecé.

jueves, 13 de marzo de 2014

Los Hieródulos de Afrodita

Afrodita.
Los Hieródulos eran esclavos dedicados al culto de los dioses. Su origen es oriental y se encuentra en las culturas Siria, Fenicia y otras de Asia Menor, incluyendo la griega, desde donde nos han llegado mitos y leyendas a las que los mitógrafos no han dado tanta difusión como debiera ser en estricto apego a la historia.
Dos clases de hieródulos había: una, compuesta por los esclavos propiamente dichos, que atendían todas la tareas bajas relacionadas con la adoración de los dioses, el cultivo de las tierras sagradas, etcétera, y cuyos descendientes continuaban en la misma condición servil; otra, que comprendía a aquellas personas libres que se ofrecían como esclavos a los dioses, y que eran bien asignadas a los templos o bien dispersadas por todo el país, llevando a los dioses el dinero que ganaban. A esta última clase pertenecían las mujeres, que se prostituían y presentaban a los dioses el dinero que obtenían de esta forma.
Las ceremonias y rituales que se celebraban en los templos, además del mantenimiento de las propiedades del mismo (tierras, edificios, animales, etc...) requerían de un gran número de éstos esclavos. Hay registros que indican que en el templo de Comana había hasta 6,000 hieródulos. En el de Moriemene 3,000 de ellos. 
Todo indica que la costumbre en Oriente de que el dios del templo debía tener una cantidad de personas que lo atendieran nace de éstas historias y se consideraba que era deber de cuantos pudieran proveer más hieródulos para el templo. Muchos reyes daban a los prisioneros de guerra como esclavos; los padres daban a sus hijos; las familias enviaban a sus hijas mas bellas a sacrificar su castidad a los dioses cuando menos hasta su matrimonio. Esta costumbre de mujeres ofreciendo su castidad a los dioses era de origen antiguo en Oriente, y parece haber surgido de la noción de que los dioses deben tener los primeros frutos de cada cosa.

El Nacimiento de Venus. Sandro Boticelli.
En Grecia, las hieródulas que se prostituían se hallaban relacionadas con deidades de origen oriental. Tal es el caso de la deidad más famosa de éste tipo en Grecia: Afrodita. En su templo de Corinto había al menos mil de éstas hieródulas que fueron la ruina de muchos hombres que visitaban la ciudad, y en Erice, Sicilia, tambíen había un número considerable de ellas.

De acuerdo a la mitología griega, Afrodita es la diosa del amor, la belleza, la lujuria, la sexualidad y la reproducción. Es necesario destacar que cuando se habla de amor, no se habla del amor romántico actual sino "Eros", atracción física o sexual.

 La diosa Afrodita tiene sus equivalentes en muchas otras culturas, incluso anteriores a la griega, por eso tenemos a Innana en la cultura Sumeria, Astarté en la fenicia, Turan en la Etrusca y Venus en la Romana. De acuerdo a la mitología griega, Afrodita no tuvo infancia, simplemente "nació de la espuma" del mar. Por ello, en muchas ocasiones se le referencía de ésta manera.

Innana en ruinas sumerias.
Se dice que Afrodita era muy bella y Zeus temía que por ello fuera causa de discordia entre los dioses del Olimpo y por ello la casó con Hefesto, un dios malhumorado y severo en extremo.

Muchas representaciones se han hecho de Afrodita a través de los años y es difícil decir cuál de ellas es la mas bonita. Sin embargo, Plinio el Viejo describe una pintura de Apeles (hoy perdida) a la que considera icónica y menciona además que fué muy admirada en ésa época.

martes, 11 de marzo de 2014

Religión y Masonería


La existencia de la Masonería siempre ha sido conflictiva. Desde su reorganización en 1717, la iglesia católica ha emitido más de 200 documentos en los que habla condenando el movimiento, el último de ellos el 25 de enero de 1983 (Código de Derecho Canónigo, firmado por Juan Pablo II) y que dice:
"Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación ha de ser castigado con entredicho". La diferencia de éste último con los anteriores es que no menciona expresamente a la masonería. De cualquier manera, "previendo posibles confusiones", un día antes de que entrara en vigor la nueva ley eclesiástica del año 1983, fue publicada una declaración firmada por el Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En ella se señala que el criterio de la Iglesia no ha variado en absoluto con respecto a las anteriores declaraciones, y la nominación expresa de la masonería se había omitido por incluirla junto a otras asociaciones. Se indica, además, que los principios de la masonería siguen siendo incompatibles con la doctrina de la Iglesia, y que los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas no pueden acceder a la Sagrada Comunión.

Todos éstos documentos dejan al descubierto el desconocimiento expreso de lo que es la masonería. Y hasta me atrevería a decir que la ambición de los jerarcas de la iglesia católica. No se malinterprete lo que digo, solamente soy consciente de que la iglesia católica, como la masonería, y cualquier otra organización en la que participen seres humanos, puede errar en sus fallos y/o políticas a seguir por el factor "humano" en ella.

Mis padres me educaron activamente en la religión católica. Tanto que en algún momento de mi vida consideré prepararme como sacerdote de la misma o como Hermano Lasallista y servir activamente en las filas del catolicismo.Y ha sido precisamente ésta educación la que me dió las luces suficientes para entender que algo no andaba bien con la organización terrenal de la iglesia.

¿Por qué lo digo? porque había cosas en la Biblia que no me parecían acordes con lo que repetíamos constantemente en mis clases de catecismo: Dios nos dá el Libre Albedrío, pero cuando los seres humanos lo ejercieron los ahogó a todos mandando un diluvo universal; en otra ocasión los quemó (Sodoma y Gomorra); Dios es amor, pero no lo hagas enojar porque si se le pone no te perdona jamás; Dios es amor pero si te portas mal te va a mandar al infierno; Siempre debemos poner la otra mejilla cuando alguien nos ofende, pero Jesús latigueó y corrió a los mercaderes del templo de Jerusalem; el Dios de ahora es diferente porque ya bajó su hijo y nos muestra más amor que antes, por ende el Antiguo Testamento ya no es válido, pero debemos de seguir los Diez Mandamientos. Estas y más cosas no comprendo y cuando, en su momento,pregunté las respuestas fueron evasivas. Desde un "porque así es" hasta un "porque así lo dice la Biblia".


La masonería, me consta de primera mano, no tiene nada como tal en contra de la iglesia católica ni ninguna otra iglesia. Es cierto que la masonería no tiene abiertos sus rituales y ceremonias al público pero, ¿que organización lo hace? También puedo afirmar sin temor a equivocarme que en ningún momento me han pedido, dentro de la masonería o de sus supuestos brazos, que jure destruir a la iglesia o que pise un crucifijo. Esos son rumores que los que no están realmente enterados propagan y que la gente considera como verdaderas.

Sí es cierto que muchos masones están en desacuerdo con los sacerdotes. No con la iglesia. Pero también es cierto que algunos sacerdotes toman actitudes de redentores que hasta a Jesucristo le daría vergüenza tomar. Y más cuando afirman a la gente de bajos recursos que "es obligatorio pagar el diezmo porque no hacerlo es caer en pecado mortal" (Yo mismo escuché ésta frase durante una misa en la iglesia de San Francisco en Monclova, Coah.). Un ejemplo entre otros que pudiera poner, pero no lo creo necesario porque basta con encender la televisión y ver muchos más.

La masonería estudia todos los temas desde un punto de vista filosófico y práctico. Lo he dicho en otras ocasiones, la masonería es una Institución iniciática, Filosófica y Filantrópica que busca el desarrollo de sus miembros y el de la humanidad. Por eso es que se considera progresista. Y también por eso las actitudes medievales de muchos religiosos nos ofenden en el estricto sentido de la palabra.

Sin embargo, ¿estudiar algún tema o conocerlo es pecado? No. Pecado es permanecer inactivo mientras vemos el sufrimiento de los demás y el abuso constante de los poderosos sin conciencia. Y es, finalmente ésta razón, la que lleva a los masones a estudiar. A estudiar y a cuestionarse todo, buscando siempre respuestas a las interrogantes. Pero respuestas serias y no obtenidas del dogma sin fundamento.

La masonería no es mala. Al contrario. Es una escuela de las más antiguas de la humanidad que no ofrece títulos sino un cambio que cada persona busca para sí. El que opine lo contrario está mal informado.

Discurso Masónico del Caballero de Ramsay (Andrew Michael Ramsay)


El día de hoy tengo preparado, para presentar a Ustedes, un discurso que no fué elaborado por mí. Fué redactado en un contexto social muy diferente al que nosotros vivimos actualmente y, sin embargo, las ideas expresadas en él permanecen actuales.

El autor de éste discurso es Andrew Michael Ramsay, caballero escocés, licenciado en Teología, doctor honoris causa por la Universidad de Oxford y miembro de la Real Academia de Ciencias de Londres. Fué iniciado como masón en Francia en 1730. En su discurso, Ramsay realiza un análisis histórico vinculando el desarrollo de la Francmasonería medieval con la actividad de las órdenes de caballería, tomando como modelo los hospitalarios de San Juan, y presentando todo ello entroncado en una tradición más amplia, de carácter iniciático.

El discurso fue pronunciado, a saber, dos veces: la primera en la Logia parisina Saint Thomas Nº 1, la primera logia fundada en Francia. El segundo, de igual redacción pero con mínimas variantes debido a la ocasión, lo pronunció ante una asamblea general de la Orden francesa en 1737, teniendo él mismo el cargo de Orador.

El discurso original, redactado en francés de la época, contiene algunos textos en latín que, por mi desconocimiento de la lengua, no sé cómo traducir.

Cabe mencionar que se hace una referencia a Francia al final. Lo ques es entendible siendo que el autor fué ciudadano francés y se sentía orgulloso de serlo. Que ésto no afecte el mensaje, solamente tenemos que extrapolar ésta situación al mundo entero y darnos una visión general de la humanidad.

Ramsay dijo:

“Señores: El noble entusiasmo que ustedes demuestran para ingresar en la antigua y muy ilustre Orden de los Francmasones es una prueba evidente de que ya poseen todas las cualidades necesarias para convertirse en sus miembros. Estas cualidades son la filantropía, el secreto inviolable y el gusto por las bellas artes.

Licurgo, Solón, Numa y todos los demás legisladores políticos no lograron que sus instituciones llegaran a ser duraderas: por muy sabias que hayan sido sus leyes, no han podido extenderse a todos los países y perdurar a través de los siglos. Puesto que se fundamentaban en las victorias y las conquistas, en la violencia militar y en el dominio de un pueblo sobre otro, no han podido llegar a ser universales ni adaptarse al gusto, al genio y a los intereses de todas as naciones. No se basaban en la filantropía: el falso amor por una parcela de hombres, quienes habitan una pequeña región del universo que se llama patria, destruía en todas estas repúblicas guerreras el amor por la humanidad en general. Los hombres, fundamentalmente, no se diferencian por las lenguas que hablan, las ropas que visten o los rincones de este hormiguero que habitan. El mundo entero no es más que una gran república, en la cual cada nación es una familia y cada individuo un niño.

Señores, nuestra sociedad se estableció para hacer revivir y propagar las antiguas máximas tomadas de la naturaleza del ser humano. Queremos reunir a todos los hombres de gusto sublime y de humor agradable mediante el amor por las bellas artes, donde la ambición se vuelve una virtud y el sentimiento de benevolencia por la cofradía es el mismo que se tiene por todo el género humano, donde todas las naciones pueden obtener conocimientos sólidos y donde los súbditos de todos los reinos pueden cooperar sin celos, vivir sin discordia, y amarse mutuamente. Sin renunciar a sus principios, desterramos de nuestras leyes todas las disputas que pueden alterar la tranquilidad del espíritu, la delicadeza de las costumbres, los sentimientos afectuosos, la alegría legítima, y aquella armonía absoluta que sólo se encuentra en la eliminación de todos los excesos indebidos y de todas las pasiones discordantes.

Asimismo tenemos nuestros misterios: son signos que representan nuestra ciencia, jeroglíficos muy antiguos y palabras que se tomaron de nuestro arte; todos ellos componen un lenguaje algunas veces mudo y otras, muy elocuente para comunicarse a grandes distancias, y para reconocer a nuestros hermanos sin importar su lengua o país. En un primer momento, a los que ingresan nada más se les da a conocer el sentido literal. Es sólo a los adeptos que se les revela el sentido sublime y simbólico de nuestros misterios. Es así como los orientales, los egipcios, los griegos y los sabios de todas las naciones ocultaban sus dogmas por medio de figuras, símbolos y jeroglíficos.

A menudo, el sentido literal de nuestras leyes, de nuestros ritos y de nuestros secretos sólo ofrece a la razón un sinnúmero de palabras ininteligibles; sin embargo, los iniciados encuentran en ellos un manjar exquisito que alimenta, que eleva, y que le recuerda al espíritu las verdades más sublimes. Ha sucedido con nosotros lo que casi nunca ha sucedido con otra sociedad.

Nuestras logias se han instaurado hace mucho tiempo y se difunden hoy por todas las naciones civilizadas del mundo; sin embargo, entre tan numerosa multitud de hombres ningún hermano jamás ha traicionado nuestro secreto. Desde el momento en que comienzan a formar parte de nuestra cofradía, las personas más frívolas, las más indiscretas y las menos instruidas aprenden a guardar para sí mismas esta gran ciencia: entonces, parecen transformarse y convertirse en hombres nuevos, impenetrables y penetrantes al mismo tiempo. Si alguien rompiera los juramentos que nos unen, no tenemos ninguna ley penal excepto el remordimiento de conciencia y la exclusión de nuestra sociedad, según las siguientes palabras de Horacio:
Est et fideli tuta silentio
Merces: vetabo, qui Cereris sacrum
Vulgarit arcanae, sub isdem
Sit trabibus, fragilemve mecum
Solvat phaselum.

Horacio, antiguamente, fue orador de una gran logia establecida en Roma por Augusto, mientras Mecenas y Agripa eran sus vigilantes. Las mejores odas de este poeta son himnos que compuso para que se cantaran en nuestras orgías. Sí, señores, las famosas fiestas de Ceres en Eleusis, de las cuales habla Horacio, así como las de Minerva en Atenas y las de Isis en Egipto no eran otra cosa que logias de nuestros iniciados, donde se celebraban nuestros misterios con las comidas y las libaciones pero sin los excesos, los desenfrenos y sin la intemperancia en que cayeron los paganos, después de haber abandonado la sabiduría de nuestros principios y la pureza de nuestras máximas.

El gusto por las artes liberales es la tercera cualidad que se requiere para entrar en nuestra Orden, la perfección de este gusto es la esencia, el fin y el objeto de nuestra unión. De todas las ciencias matemáticas, la de la Arquitectura, ya sea civil, naval o militar es, sin duda, la más útil y la más antigua. Es a través de ella que nos defendemos contra las injurias del aire, contra la inestabilidad de las olas y sobre todo contra el furor de otros hombres.

Es por medio de nuestro arte que los mortales han encontrado el secreto de construir casas y urbes con el propósito de reunir las grandes sociedades; el secreto de recorrer los océanos para llevar de uno a otro hemisferio las riquezas de la tierra y de los mares y en fin el secreto de construir murallas y máquinas contra un enemigo más terrible que los elementos y los animales, quiero decir contra el hombre mismo que no es más que una bestia feroz, a menos que su naturaleza sea templada con la dulzura, la paz y la filantropía de las máximas que reinan en nuestra sociedad.

Tales son, señores, las cualidades que se requieren en nuestra Orden de la cual revelaremos ahora, en pocas palabras, el origen y la historia.

Nuestra ciencia es tan antigua como el género humano, pero no se debe confundir la historia general del arte con la historia particular de nuestra sociedad. Han existido en todos los países y en todos los siglos arquitectos, pero todos estos arquitectos no eran francmasones iniciados en nuestros misterios. Cada familia, cada república y cada imperio cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, tiene su fábula y su verdad, su leyenda y su historia, su ficción y su realidad. La diferencia que hay entre nuestras tradiciones y aquellas de todas las demás sociedades humanas es que las nuestras están fundadas en los anales del pueblo más antiguo del universo, el único que hoy conserva el mismo nombre que tenía antiguamente, que no se confunde con las otras naciones aunque esté disperso por todas partes y en fin, el único que ha conservado sus libros antiguos, al contrario de casi todos los demás pueblos en los que éstos se han perdido. Por lo tanto, he aquí lo que he podido recopilar sobre nuestro origen en los antiquísimos archivos de nuestra Orden, en las actas del Parlamento de Inglaterra que hablan frecuentemente de nuestros privilegios, y en la jurisdicción actual de un país que ha sido el centro de nuestra ciencia arcana desde el siglo décimo. Señores, dígnense prestar más atención; hermanos vigilantes protejan la logia, aparten de este lugar la vulgaridad profana.

Procul oh procul este profani, odi profanum vulgus et arceo, favete linguis.

El gusto supremo por el orden, la simetría y la proyección sólo pueden ser inspirados por el Gran Geómetra, Arquitecto del Universo, cuyas ideas eternas son los modelos de la belleza verdadera. Además, vemos en los anales sagrados del legislador de los judíos que Dios mismo fue el que enseñó al restaurador del género humano las proporciones de la construcción flotante que tenía como función preservar durante el diluvio los animales de todas las especies para que repoblaran nuestro globo, cuando saliera del seno de las aguas. Por consiguiente, Noé debe ser considerado como el autor y el inventor de la arquitectura naval así como el primer gran maestro de nuestra Orden.

La ciencia arcana fue trasmitida por medio de una tradición oral desde Noé hasta Abraham y los patriarcas, el último de los cuales llevó nuestro arte sublime a Egipto. Fue José quien dio a los egipcios la primera idea para la construcción de los laberintos, de las pirámides y de los obeliscos que se han admirado en todas las épocas. Es por esta tradición patriarcal que nuestras leyes y nuestras máximas se difundieron en Asia, Egipto, Grecia y entre todos los Gentiles; sin embargo, rápidamente nuestros misterios fueron alterados, degradados, deformados y mezclados con supersticiones y la ciencia secreta sólo se conservó pura entre el pueblo de Dios.

Moisés, inspirado por el Altísimo, hizo construir en el desierto un templo móvil de acuerdo con el modelo que se le había revelado en una visión celeste en la cumbre de la montaña sagrada, prueba evidente de que las leyes de nuestro arte se observan en el mundo invisible donde todo es armonía, orden y proporción. Este tabernáculo ambulante, copia del palacio invisible del Altísimo, que es el mundo superior, se convirtió después en modelo del famoso templo de Salomón el más sabio de los reyes y de los mortales. Este edificio soberbio sostenido por mil quinientas columnas de mármol de Paros, con más de dos mil ventanas, con capacidad para cuatrocientas mil personas, fue construido en siete años por más de tres mil príncipes o maestros masones que tenían por jefe a Hiram–Abif gran maestro de la logia de Tiro, a quién Salomón confió todos nuestros misterios. Fue el primer mártir de nuestra Orden… su fidelidad se debe conservar… su ilustre sacrificio. Después de su muerte, el rey Salomón escribió en jeroglíficos nuestro estatuto, nuestras máximas y nuestros misterios, y este libro antiguo es el código original de nuestra Orden. Después de la destrucción del primer templo y el cautiverio de la nación escogida, el ungido del Señor, el gran Ciro que se había iniciado en todos nuestros misterios designó a Zorobabel como gran maestro de la logia de Jerusalén, y le ordenó poner los cimientos del segundo templo donde fue depositado el misterioso Libro de Salomón. Durante doce siglos este Libro se conservó en el templo de los israelitas, pero después de la destrucción del segundo templo y la dispersión de este pueblo durante el imperio de Tito, el antiguo libro se extravió hasta el tiempo de las cruzadas, cuando se encontró parte de él después de la toma de Jerusalén. Se descifró este código sagrado y sin penetrar en el espíritu sublime de todos los jeroglíficos que se encontraron, se resucitó nuestra antigua Orden de la cual Noé, Abraham, los patriarcas, Moisés, Salomón y Ciro habían sido los primeros grandes maestros. He ahí, señores, nuestras antiguas tradiciones. He aquí ahora nuestra verdadera historia.

Desde los tiempos de las guerras santas en Palestina, varios príncipes, señores y artistas se unieron, hicieron voto de restablecer los templos de los cristianos en Tierra santa, se comprometieron por medio de un juramento a emplear su ciencia y sus bienes para devolver la arquitectura a su primitiva constitución, rescataron todos los antiguos signos y las palabras misteriosas de Salomón, para distinguirse de los infieles y reconocerse mutuamente... (y decidieron) unirse íntimamente con.... Desde entonces y después, nuestras logias llevaron el nombre de logias de San Juan en todos los países.

Esta unión se hizo a imitación de los israelitas cuando construyeron el segundo templo. Mientras unos usaban la paleta y el compás, los otros los defendían con la espada y el escudo. Después de los grandes reveses de las guerras sagradas, la decadencia de las armadas cristianas, y el triunfo de Bendocdor Sultán de Egipto durante la octava y última cruzada, el hijo de Enrique III de Inglaterra, el gran príncipe Eduardo, viendo que ya no había seguridad para sus hermanos masones en Tierra santa quiso que todos lo acompañaran cuando las tropas cristianas se retiraron y esta colonia de adeptos se estableció así en Inglaterra. Puesto que este príncipe estaba dotado de todas las cualidades del espíritu y del corazón que forman a los héroes, amó las bellas artes y sobre todo nuestra gran ciencia. Estando en el trono, se declaró gran maestro de la Orden, le otorgó varios privilegios y franquicias, y desde entonces los miembros de nuestra cofradía tomaron el nombre de francmasones.

Desde esta época Gran Bretaña se convirtió en la sede de la ciencia arcana, en la conservadora de nuestros dogmas y en la depositaria de todos nuestros secretos. Desde las islas británicas la antigua ciencia comienza a pasar a Francia. La nación más espiritual de Europa se convertirá en el centro de la Orden y derramará en nuestros estatutos las gracias, la delicadeza y el buen gusto, cualidades esenciales en una Orden cuya base es la sabiduría, la fuerza y la belleza del genio. Es en nuestras logias que en lo sucesivo los franceses verán, sin viajar, como en una pintura sintetizada, las características de todas las naciones y es aquí donde los extranjeros aprenderán por experiencia que Francia es la verdadera patria de todos los pueblos.”

lunes, 10 de marzo de 2014

Educación y Cortesía


Muchas veces habrán escuchado lo importante que es cuidar las buenas maneras. Al 
principio puede no parecer tan importante, e incluso puede que se haya preguntado 
alguna vez ¿por qué son importantes los buenos modales? Piensa que, si el resto del 
mundo no es educado ni se comporta bien con los demás ¿por qué usted tiene que ser 
educado? 

Es muy sencillo. Los buenos modales son necesarios para vivir en sociedad, para 
conseguir las metas que se ha propuesto y para poder disfrutar de una vida tranquila, sin 
recibir críticas por su forma de comportarse tanto en familia como en sociedad. 
Desde pequeños escuchamos en casa frases del tipo "no hables con la boca llena”, 
"utiliza bien los cubiertos, no los tomes así", "siéntate bien", "te faltó decir por favor", 
"no diste las gracias", "saluda a las visitas cuando entres", “pon las piernas al frente”, 
“baja los codos” ... y algunas otras cuantas frases similares. 

Es bastante normal que en un principio todo esto pueda parecer un poco aburrido y 
tedioso, un poco inservible. Incluso inútil. Además, viendo el ejemplo que se dan en 
algunos medios de comunicación, sobre todo en muchos programas de televisión, 
piensan que la educación y los buenos modales no son tan necesarios para triunfar. 
Hay que saber enseñar y razonar el porqué de muchas de las reglas básicas de 
comportamiento, sin exagerar. Hay que saber que en el trato con los demás hay unas 
ciertas reglas que deben aplicarse te caiga bien o mal una persona, que hay que saber 
hablar y escuchar, que hay que saber comportarse en la mesa, que hay que saber respetar 
a los mayores, aunque parezcan un poco pesados o poco educados, hay que saber salir 
airoso de situaciones comprometidas o algo incómodas. 

Las reglas de cortesía y buena educación son el pasaporte sin el cual no se puede 
viajar por la vida. Tener una buena educación ayuda a saber qué hacer en casi todas las 
situaciones cotidianas, a tratar con los amigos y familiares, a saber tratar con respeto a 
sus profesores, a sus padres, a saber que no debe saltarse ciertas normas que harían la 
convivencia más difícil y menos agradable. 

Pero también hay que enseñar a preguntar, para poder responder a cuestiones que son 
nuevas en determinadas situaciones o circunstancias. Cualquier momento es bueno para 
aprender. Solo hay que fijarse en el comportamiento de los demás, y sacar lo mejor de 
esos momentos. 

La educación debe ser una tarea diaria, constante y, seguramente, algo repetitiva, pero 
que redunda en beneficio de todos y, principalmente, de uno mismo. No hay que dejar 
que caiga en saco roto o en el olvido, sería realmente una pérdida de incalculable valor 
olvidarse de enseñar y aprender las normas de educación más básicas y necesarias para 
desenvolverse en la vida. Empezando desde pequeños y siguiendo a lo largo de toda la 
vida. La educación no entiende de modas, edades o culturas, es un bien universal y 
necesario. 

El Alma


Históricamente ha habido muchas acepciones del Alma. Las Culturas primitivas, religiones antiguas, Empédocles, Platón, Plotino, las religiones modernas, etc… Todos tienen un concepto diferente de alma. Sin embargo todos coinciden en una cosa: el alma es el principio vital que da vida a un cuerpo.

En las culturas primitivas se entendía que el alma era el “soplo” de vida. Bien como parte misma del cuerpo o bien como parte extra al cuerpo. En las religiones antiguas como el orfismo y otras asiáticas, el alma es un principio vital y está separada al cuerpo. Pero admiten la metempsicosis.

Platón la concebía como el principio del conocimiento además de considerarla un principio vital de vida. Desde Descartes pierde su carácter de principio vital y se identifica con el principio del conocimiento, con la conciencia de sí que tiene el ser humano. En la actualidad es un término en desuso en el mundo profano, sustituido con frecuencia por el concepto de "mente", que es entendido por algunos como algo distinto del cerebro y por otros como algo que no se puede distinguir de la mera actividad cerebral.

Agustín de Hipona (San Agustín), aquel Santo de la iglesia católica que en su juventud era maniqueísta y que vivió escandalosamente entre comilonas, borracheras, lujurias y desenfrenos, escribió también sobre el alma. El creía que el hombre es propiamente alma con un cuerpo mortal a su disposición. Así llegó también a la idea de la sustancialidad, que tan fervientemente defiende la iglesia católica, al reconocer que nuestra conciencia del yo contiene tres elementos: la realidad, la autonomía y la permanencia del yo.

En la actualidad por alma se entiende usualmente, lo mismo que por espíritu, lo más íntimo y propio, lo intrínseco y constitutivo de un ser y hasta metafóricamente de las cosas. Alma o  espíritu quiere decir para el sentido común el hombre interior, en el cual tienen asiento las superiores aptitudes y potencias de nuestra vida. Lo que es interior y posee cierta superioridad jerárquica respecto a lo tangible y palpable, tal parece ser con toda su indecisa vaguedad, el sentido certero, con que la sana razón concibe lo anímico o espiritual. Condensando este sentido, aunque sin declinar en personificaciones abstractas, ni en interpretación de sabor escolástico, diremos de momento que el alma es el ser o elemento interior que preside toda nuestra vida desde los actos más rudimentarios y simples hasta los superiores y más sublimes, y cuya realidad se manifiesta en hechos de conocimiento, sentimiento y voluntad. Tomada esta idea en una acepción, aunque preliminar, bastante extensa para que no peque por exclusiva, la referimos a este centro de reacción propia, a este impulso de dirección y modificación del mecanismo de las fuerzas exteriores, a esta energía interna de que todos los hombres dan testimonio en su conciencia, y a cuya suprema síntesis damos el nombre, ya históricamente consagrado, de espíritu oalma. Usadas la segunda palabra en toda la filosofía antigua, y la primera admitida y consagrada por la filosofía cristiana y después por la moderna, expresan en el fondo la misma idea, siquiera vengan respectivamente influidas por apreciaciones distintas. Comenzó a concebirse la espiritualidad como propiedad del alma humana, equivalente al atributo negativo de inmaterial o incorpórea, y después se estimó en la Teología cristiana, admitida la existencia de seres incorpóreos o espíritus puros, como palabra adecuada para expresar la naturaleza inmaterial de los ángeles, de cuya naturaleza inmaterial participa en algún grado el alma humana. Por una ampliación de sentido, de las que son tan frecuentes en el lenguaje, la palabra espíritu se refiere a la idea ontológica, al ser anímico considerado en sí mismo, con abstracción, aunque no con separación (científicamente hablando) del cuerpo, mientras que la de alma expresa el concepto psicológico del espíritu o el espíritu mismo en cuanto está unido al cuerpo para animarle y vivificarle (de donde anima en latín y alma en nuestra lengua). Concebimos, pues, salvo la distinción indicada, como sinónimas, las palabras alma y espíritu.

La Conciencia Humana


Desde los albores de la filosofía, el ser humano ha tratado de definir la conciencia de manera precisa e inequívoca. Esto no ha sido posible. Hay muchas definiciones y todas ellas tienen un uso práctico en su campo ya sea éste filosofía, psicología, medicina, pedagogía, ética, etc...

A través del tiempo, la conciencia ha sido definida de diferentes maneras:

  • "La conciencia no implica tanto el conocimiento del mundo que nos rodea, sino una sabiduría que parte del conocimiento propio". Sócrates.
  • "La conciencia es la acción que tenemos de las sensaciones, pensamientos y sentimientos que se experimentan en un momento determinado". Sigmund Freud.
  • "Es la sabiduría que se encuentra en las profundidades de uno mismo". San Agustín.
  • El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la define como: "capacidad innata que nos indica qué está bien y qué está mal y apunta a un concepto moral, a la ética o a cierto campo de la filosofía".


Siendo la conciencia tan difícil de definir, preguntémonos por sus características adyacentes: ¿dónde se localiza? ¿Cómo se auto percibe? ¿Cómo se dirige a nosotros? ¿Qué es consciente en nosotros? ¿Hay estados o niveles de consciencia? Indudablemente, es complicado localizar un fenómeno del que no se tienen medios para identificar ni su presencia, ni su ausencia, ni su composición ni cualquier parámetro conocido de espacio, tiempo; ni transformación de energía alguna para caracterizar su ocurrencia. Es absurdo pretender localizar la conciencia en algún punto en particular.

Sin embargo, estudios modernos del cerebro han determinado las áreas del cerebro relacionadas con estar despierto: a través de una Tomografía de Emisión de Positrones (TEP), se puede observar en la pantalla de una computadora ésas áreas iluminadas con glucosa marcada con radioisótopos de consumo, y a través de éste examen podemos comprobar sus actividades metabólicas y patrones eléctricos determinados con otras pruebas.

Si la conciencia humana se define como darse cuenta de que uno se da cuenta de algo, podemos decir que mientras adquiría ése conocimiento estaba despierto y por lo tanto pude asimilar que de algo me dí cuenta. Por ende, la experiencia de ser consciente solamente puede ser comprendida desde la perspectiva de una tercera persona, es decir, que tengo que pensar y actuar como yo pero evaluarme como alguien más: alguien fuera de mí.

Entonces tenemos, hasta ahorita, que la conciencia es personal, evaluadora y multidimensional. Y es ésta consciencia la que es responsable de la construcción de nuestro universo simbólico, intencional y ético.


La Conciencia en Oriente:


·         En el Yoga Tántrico se encuentra una descripción de “conciencia” o “chakras” localizados en el cuerpo sutil.
·         En el Budismo: No acepta la existencia de un “Yo” permanente e inmutable. Según la doctrina de los skandas, la consciencia puede ser visual, gustativa, olfativa, táctil y mental.
·         En el Budismo Tibetano, la conciencia recibe importancia primordial, existiendo amplios estudios sobre ella. Hay independencia entre mente y cuerpo, pudiendo ésta sobrevivir a la muerte.


La Consciencia para la Filosofía:

Con origen en el vocablo latino conscientia (“con conocimiento”), la conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona se percibe a sí misma en el mundo. Por otra parte, la conciencia es una propiedad del espíritu humano que permite reconocerse en los atributos esenciales.

Como dijimos anteriormente, resulta difícil precisar qué es la conciencia, ya que no tiene un correlato físico. Se trata del conocimiento reflexivo de las cosas y de la actividad mental que sólo es accesible para el propio sujeto. Por eso, desde afuera, no pueden conocerse los detalles de lo consciente.

La etimología de la palabra indica que la conciencia incluye aquello que el sujeto conoce. En cambio, las cosas inconscientes son las que aparecen en otro nivel psíquico y que son involuntarias o incontrolables para el individuo.

La filosofía considera que la conciencia es la facultad humana para decidir acciones y hacerse responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y del mal. De esta manera, la conciencia sería un concepto moral que pertenece al ámbito de la ética.

La Conciencia para la Psicología:

Para la psicología, la conciencia es un estado cognitivo no-abstracto que permite que una persona interactúe e interprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos como la realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra desconectada de la realidad y no percibe lo actuado.

La psicología distingue entre los niveles consciente (establece las prioridades), preconsciente (depende del objetivo a cumplir) e inconsciente (no se racionaliza). La estructura de la conciencia está dada por la relación que establecen estos tres niveles.

A través de la conciencia un individuo consigue tener una noción de sí mismo y de su entorno; es uno de los elementos que asegura la supervivencia de un ser vivo, pues le permite estar alerta a los peligros y actuar en consecuencia.

Este proceso, aunque resulta sumamente sencillo a simple vista, es el resultado de varios fenómenos psíquicos que tienen lugar en la mente de los individuos a cada instante sin que él tenga total noción de ello. Para resumirlo, este proceso consiste en entender el entorno a través de los sentidos y analizarlo con la información que ya se tiene (la cual fué desarrollada a partir de las experiencias con las que el individuo haya tenido que enfrentarse), la memoria.

 Si la conciencia de un individuo funciona del modo “adecuado”, las valoraciones que éste hará sobre su realidad serán claras y le permitirán llevar una vida estable; si por el contrario, dado que ha padecido determinadas situaciones traumáticas, puede que su manera de entender en entorno no sea lúcida y, por ende, tome decisiones que causarán desajustes en su entorno. En este punto puede decirse que lucidez y claridad son sinónimos son para la psiquiatría los aspectos que definen una conciencia sana.

Cuando estamos despiertos nuestra conciencia se encuentra alerta y sólo se relaja cuando dormimos, momento en el que el subconsciente puede expresarse y lo hace a través de los sueños; por eso muchos especialistas basan sus estudios sobre el universo psíquico de los pacientes teniendo en cuenta aquello que recuerdan de los sueños, pues en ese momento no existen estructuras ni preconceptos y lo que se muestra sale sin ser analizado, pudiendo acceder a un espacio del individuo que durante el estado de conciencia se encuentra absolutamente oculto.


Es importante señalar que una de las causas de las alteraciones en la conciencia pueden ser problemas biológicos y psicológicos. El abuso de ciertas sustancias tóxicas como alcohol y fármacos, puede afectar determinadas zonas del cerebro y provocar alteraciones en la conciencia que pueden ser de diferentes niveles. También ciertas enfermedades psiquiátricas  como la ansiedad y la depresión, pueden causar los mismos trastornos en la forma en la que el individuo concibe la realidad.