viernes, 4 de abril de 2014

Los Ideales


La humanidad está compuesta por seres sociables que requieren uno del otro para lograr sus objetivos. De hecho, todos los seres vivos requieren de sus iguales para lograr sus objetivos, pero es fácil reconocer que aunque permanece el instinto en cada especie, el nivel de conciencia varía también entre ellas. La conciencia es mayor entre los seres humanos y es ella precisamente la que nos permite observar las condiciones a nuestro alrededor para establecer metas como grupo. Estas metas pueden ser objetivos específicos alcanzables y objetivos inalcanzables a los cuales siempre nos podremos aproximar sin llegar totalmente a ellos. Según A. Cintora, en principio, sólo los seres humanos pueden tener ideales o desarrollar un comportamiento en busca de ideales. Podemos decir que un ideal es la idea o concepto del "deber ser". Los ideales son uno de ésos conceptos y/o palabra que es difícil definir porque puede significar muchas cosas dependiendo del contexto que le demos y el ámbito en que nos encontremos. Sin embargo, convivimos con ellos constantemente y son, en gran parte, responsables del progreso de la humanidad.


Fueron los ideales los que establecieron las bases para crear los sistemas de gobierno; fueron los ideales los que los desarrollaron. También los ideales son responsables de de los saltos culturales que la humanidad ha tenido en su historia. Fueron ellos los causantes del nacimiento de Sumeria, el crecimiento de Egipto, la perfección de Grecia y la milenaria historia de Roma. Los ideales tienen el poder de crear naciones mientras destruyen otras.

Hubo grandes héroes que tuvieron ideales y lucharon por ellos: Miguel Hidalgo, Simón Bolívar, José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Salvador Allende, etc... Más otros muchos que no menciono. Todos ellos lucharon por sus ideales y hasta ofrendaron su vida por ellos. Debido a muchos de éstos héroes podemos tener una vida mejor y con mayor calidad.


Veo con decepción que los ideales, hoy por hoy, no están vigentes. Ya no veo una sociedad deseosa de una organización social tal que beneficie a todos. Veo una sociedad dividida en partidos políticos que cada vez se dividen mas y cuyos líderes únicamente desean el patrocinio del gobierno, con dinero de nuestros impuestos, para seguir viviendo mejor que aquellos a quienes lideran. Veo una organización inútil en los gobiernos municipales, estatales y federal. Veo que los responsables de actuar no tienen autoridad para hacerlo y los que tienen autoridad para hacerlo están lejos de nosotros. Veo un país que se gobierna como si fuera la Ciudad de México pero con menos presupuesto. Veo que mis impuestos no llegan a mi ciudad. Veo que se los roban. Veo que las escuelas no funcionan. Los programas federales no dan resultado. Nos aumentan los impuestos pero no se hace nada nuevo y usan mi dinero ahorrado para pagarle a los que están desempleados.

Es triste pero no veo que nadie se inconforme. Muchos hablan, pero pocos actúan. ¿Hasta cuándo?


miércoles, 2 de abril de 2014

A Cada Día su Afán


No creo esos cuentos de un libro que fué escrito por seres humanos inspirados por dios. Y menos que dios se les manifieste sólo a ellos. Y aún menos que ellos sean los responsables de decirnos que es lo que podemos y no podemos hacer.

Creo, sin embargo, que la Biblia es un cúmulo de textos con mucha sabiduría y que es nuestra responsabilidad (con nuestro libre albedrío) saber en dónde aplicar cada uno de ellos. Me explico: en Marcos 10:14, Jesús les dice a sus discípulos: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos." Interpretando literalmente éste versículo llegamos a la conclusión de que los niños deben ser queridos y no limitados entre nosotros. Pero si leemos Salmos 137:9 dice "¡Feliz quien tome a tus niños y los lance contra la roca!". ¿Entonces? ¿En qué quedamos? Por eso digo que la interpretación que demos a cada pasaje se debe dar siempre buscando beneficiar  a todas las partes involucradas pero sin dejar la justicia de lado y en base a nuestro libre albedrío.


Habiendo dicho ésto, me permito hablar de una de las partes que se me hace más interesante de la Bilbia a la que creo que deberíamos dar más importancia. Me refiero a Mateo 6:34 "Así que, no os acongojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.".

Creo que ésto es cierto. En la actualidad tenemos un ritmo de vida al que de una manera u otra nos hemos llevado voluntariamente; el estudio de la oferta y la demanda de los empleos y la necesidad de mantener uno, junto con las grandes corporaciones y la competencia en todos los ámbitos nos han hecho dedicar cada vez un poco mas de tiempo, el que antes se dedicaba mayormente a la familia, a nuestros empleos u oficios. Las empresas o corporaciones para las que trabajamos nos repiten constantemente que la familia es lo primero pero todas sus acciones indican lo contrario. Y nosotros hemos caído en su juego. Por lograr una mejor productividad y "romper" las metas de negocios de las corporaciones somos capaces de todo, menos de estar con nuestra familia.

Desgraciadamente ésto se traduce, con el paso del tiempo, en una falta de valores en los jóvenes de las nuevas generaciones. Los niños crecen sin padre ni madre en la casa. Aprenden a sobrevivir en la calle. Y cuando papá y/o mamá están ahí, se encuentran tan cansados que ni atención le ponen a los niños. Los niños crecen sin valores y sin educación creyendo que tienen derecho a todo sin que les cueste trabajo y los papás creen que, al menos en méxico, en las escuelas públicas les enseñan valores. Confunden educación con enseñanza. Delegan sus responsabilidades en otros olvidándose de verificar que se cumplan por no tener tiempo.

Si pudiéramos salirnos de nosotros mismos y vernos como un observador externo, nos daríamos cuenta de todo lo que estamos perdiendo por buscar mantener un empleo en el que probablemente ni siquiera somos apreciados adecuadamente.

Hagamos cada día lo que tengamos que hacer solamente. Mateo 6:34 es lo que nos dice. No te preocupes por mañana o después. Cada día traerá su propio trabajo.Cada día requiere de su propio esfuerzo. No dejemos lo mucho por lo poco. No dejemos los pesos por los centavos.